miércoles, 22 de junio de 2011

Reseña: Runebound 2ª edición

Runebound es un juego de mesa publicado hace ya unos añitos por Fantasy Flight Games y que, por desgracia, nunca ha conocido una traducción a nuestro idioma (al menos una comercializada, que por foros uno encuentra cosas muy interesantes). 
En este juego, ambientado en el mismo mundo que Descent o Runewars, cada jugador maneja a un héroe que debe recorrer el mundo completando aventuras y mejorando a su personaje para llegar a derrotar al megamalo malvado, en el caso del juego básico, un rey dragón. ¡Ojo! el juego no es cooperativo, aunque dada la ajustada dificultad rara vez se llega a ver un combate entre jugadores (bastante tienen con lo que les lanza el juego).
La mecánica, bastante sencilla para un juego de estas características, encierra a su vez una buena profundidad, a medida que los jugadores se hacen con cartas de equipo y aliados que van añadiendo habilidades especiales a sus personajes, aumentando así las posibilidades estratégicas con una curva de aprendizaje muy ajustada.
Las cartas, contadores, miniaturas de los héroes y tablero tienen una presencia de gran calidad, tal y como nos tiene acostumbrados FFG y le dan un toque de ambientación y carisma al juego que es uno de sus puntos fuertes. 
Además, la ambientación está bien presentada y nos podemos encontrar con que al revelar una carta de monstruo no es simplemente otro bicho al que matar, sino que lo reconocemos como, por ejemplo, la esposa del tipo que resucitó al rey dragón. Este tipo de situaciones, en las que reconocemos a nuestros enemigos, hacen que nos sumerjamos un poco más en la aventura.

Pero también hay algunos puntos negativos. El primero es la duración, ya que una partida se puede alargar durante toda la tarde y parte de la noche si los jugadores no juegan con agilidad o si hay más de cuatro. Otro problema es el de la penalización por muerte, que puede arruinar la partida de un jugador en los momentos finales de la aventura (aunque esto contribuye a crear una mentalidad de prudencia en el juego, que no es malo). Por último, es un juego que depende mucho del idioma, si no hay al menos una persona en la mesa que tenga un buen nivel de inglés habrá serios problemas para jugar.

En general, un juego muy divertido y con carisma, pero al que hay que dedicar su tiempo y estar preparado para lidiar con el inglés.
Por cierto, que el juego cuenta con una gran cantidad de expansiones que cambian radicalmente el objetivo del juego y varias de sus reglas, dándole una vida casi infinita siempre y cuando estemos dispuestos a ir soltando los dineros cada cierto tiempo.

2 comentarios:

  1. Como ya te comente cuando lo probamos en tu casa me gusto bastante.

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  2. Y el Orco este ke parecía una mierda, al final ké bueno es! Eso de ke pueda curarse...

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